Seguro que más de una vez has sentido una desagradable punzada en tus dientes cuando has tomado un helado o una bebida muy fría. Sí, todos conocemos esa sensación…
Pero si experimentas estas punzadas con frecuencia, probablemente tengas sensibilidad dental.
La dentadura experimenta sensaciones con la temperatura cuando la parte blanda, la dentina, queda expuesta debido al desgaste del esmalte. También puede suceder si tienes algún tipo de patología en las encías. Esta dentina es porosa y está llena de huecos que conectan con los nervios en el centro del diente. Es por ello que cuando tenemos sensibilidad, el frío nos afecta muchísimo. Duele mucho y molesta.
Existe un grupo de personas, cuya sensibilidad aumenta con la bajada de las temperaturas, sobre todo en invierno. Aparecen signos como grietas en los labios, irritaciones de garganta y aumento de la sensibilidad dental. Muchos estudios relacionan directamente esta causalidad.
Incluso hay personas que sienten dolor con el aire frío de la calle, más aún si además tienes dificultades para respirar por la nariz y no te queda otra que hacerlo por la boca.
Pero no solo el frío es un enemigo de la dentina, las bebidas muy calientes producen contrastes que también afectan a nuestra sensibilidad.
Si sufres alguno de estos problemas, debes extremar la precaución sobre todo en invierno.
Utiliza cacao o vaselina para mantener tus labios hidratados, no consumas bebidas muy frías ni muy calientes, extrema la higiene bucodental y utiliza un dentífrico indicado para la sensibilidad.
Ah, ¡y no dejes de ir al dentista!
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.