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La publicidad nos ha bombardeado con anuncios que, más que aclararnos dudas, nos ha planteado uno de los mayores misterios sin resolver de la humanidad. ¿Qué tipo de cepillo es el mejor para cuidar nuestra boca? En este post desvelaremos los secretos de cada uno. Estamos seguros de que saldrás de aquí con las ideas un poco más claras.
La BBC entrevistó a al Doctor Juan Carlos Llodra Calvo, secretario del Consejo General de Dentistas de España, y él no tiene dudas: aunque con ambos tipos de producto se puede hacer un cepillado dental eficaz siguiendo ciertas recomendaciones básicas, «determinados cepillos eléctricos son mejores que los cepillos manuales», contestó.
El cepillo eléctrico cuenta con la principal ventaja de que pueden reducir más aún la placa bacteriana, la cual es la encargada de producir las molestas caries y gingivitis. La gingivitis en concreto está causada normalmente por los restos de comida que se almacenan entre nuestros dientes. Y en esta partida, el eléctrico gana por goleada. Estos cepillos están comenzando a incorporar alarmas sonoras que nos indican el tiempo de cepillado, o nos avisan cuando ejercemos más presión de la debida.
Por otra parte, con los cepillos manuales tendemos a ejercer más presión sobre el diente, lo que debilita nuestro esmalte dental. Son menos higiénicos, ya que los usamos durante más tiempo. A diferencia del eléctrico cuyo cabezal cambiamos con mayor frecuencia.
Además, está comprobado que los mecanismos oscilantes y rotatorios que incorporan los eléctricos eliminan mayor cantidad de suciedad en el mismo tiempo. Por lo tanto son más eficaces que los manuales.
Aunque no todo es malo en los manuales. En determinadas ocasiones como después de haberse realizado una cirugía maxilofacial, o una intervención bucal, el cepillo manual nos permite tener mayor control de la zona a cepillar. Las personas con ortodoncias también tienen recomendado el uso de cepillos manuales para evitar riesgo de enchanche con alguno de los alambres de la ortodoncia.
Usemos el cepillo que usemos, la OMS recomienda que nos cepillemos los dientes un mínimo de 2 veces al día, debemos hacer uso de pastas fluoradas para prevenir la caries, y debemos visitar al dentista al menos una vez al año. Así que para terminar, recuerda que la mejor opción para el día a día es el cepillo eléctrico, salvo que cumplas con alguna de las excepciones descritas anteriormente. Para los más pequeños de la casa es recomendable un cepillo manual con el que aprendan la acción de cepillar sus dientes. Además la oferta y variedad de los manuales en cuanto a tamaño es mayor.
Si necesitas asesoramiento o tienes dudas sobre tu salud bucodental, contacta con nosotros y estaremos encantados de atenderte.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.
