Todos estamos expuestos a radiaciones ionizantes de origen natural en nuestra vida diaria como consecuencia de la presencia de materiales radiactivos en la corteza terrestre, en el suelo, en los alimentos, en el agua e incluso, por la radiación presente en nosotros mismos. Estas radiaciones han de ser controladas para evitar que sean perjudiciales para nuestra salud. En la consulta odontológica, cuando proponemos hacer una prueba radiológica a nuestros pacientes para conocer en detalle el estado de su salud bucodental, a menudo nos encontramos con dudas o preocupación sobre el efecto que pueden causar las radiografías dentales en la salud del paciente. Por eso, con esta entrada en nuestro blog, desde Clínica Dental La Victoria queremos responder a esas dudas y explicar cuántas radiografías dentales se pueden hacer al año sin riesgo.
Lo habitual es recomendar, durante el chequeo rutinario, hacerse una radiografía anual para descartar posibles patologías que no se pueden ver a simple vista. Si se está siguiendo un tratamiento dental es normal que se realicen radiografías dentales con mayor frecuencia. No obstante, para determinar la frecuencia, siempre se tendrán en cuenta factores como la edad, la salud bucal actual, antecedentes de enfermedades en encías, caries u otros síntomas de enfermedad oral. Los niños, a consecuencia de su rápido desarrollo, suelen necesitar radiografías dentales con más frecuencia que los adultos.
De todos modos y para que te quedes tranquilo sobre la seguridad de las radiografías dentales, debes saber que, al estar localizadas y gracias a los sistemas de protección que se utilizan, producen menos radiación que las radiografías generales y si te las recomienda tu dentista, no debes tener ningún miedo.
La radiografía dental es una prueba diagnóstica usada con frecuencia por nuestro odontólogo. Son imágenes de la boca obtenidas para evaluar la salud bucodental. Estas radiografías usan bajos niveles de radiación para capturar imágenes del interior, tanto de nuestros dientes, como de los huesos y encías. Estas imágenes son de gran ayuda para el dentista porque le permiten identificar problemas que pueden suponer un riesgo para nuestra boca. Existen diversos tipos de radiografías dentales dependiendo de la clase de información que se pretenda obtener.
• Radiografía ortopantomografía
Ofrecen información anatómica sobre el contenido total de la boca. Se realizaría en una primera cita para tener una visión global de la situación de salud bucodental del paciente.
• Radiografía periapical
Por medio de la introducción de una placa en la cavidad oral se obtiene una imagen del diente completo.
• Tomografía Axial Computerizada (TAC)
La obtención de imágenes por TAC también se realizan para conocer el estado de nuestra boca, siendo muy común en tratamientos de implantes. Resulta una prueba muy útil porque se obtiene una imagen tridimensional completa de huesos y dientes.
En resumen, las radiografías dentales que se realizan en clínicas odontológicas que cumplen con todos los requisitos del Ministerio de Sanidad y del Colegio Oficial de Dentistas son seguras. Si tu dentista te propone hacerte una radiografía es por el bien de tu salud. Si tienes cualquier duda o necesitas hacer alguna consulta, en Clínica Dental La Victoria estaremos encantados de atenderte.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.