Hoy vamos a hablar sobre la importancia del sangrado de las encías, ya que al no ser un síntoma doloroso podemos caer en el error de no darle la importancia que puede llegar a tener.
Las encías tienen como principal función proteger a los dientes y recubrir al hueso que los sujeta. Realizan una función de sellado y aislamiento, para poder mantener las raíces de los dientes insertadas en el hueso sin ser contaminadas por las bacterias que tenemos en la boca.
Cuando se acumula la flora bacteriana alrededor de la encía y los dientes, pueden aparecer nuevas cepas anaeróbicas que sean más agresivas y provocan una reacción inflamatoria en los tejidos que rodean a los dientes.
La encía se despega del diente, se abre la puerta a las bacterias, aparece una herida y sangra cuando nos pasamos el cepillo de dientes o incluso espontáneamente. El hueso queda comunicado con el exterior por donde penetran las bacterias contaminando las raíces de los dientes y el hueso.
Esta primera etapa con solamente inflamación superficial de las encías se llama gingivitis y la padece, en al menos en alguna ocasión, la mayoría de la población adulta a lo largo de la vida.
Si no le damos importancia a este sangrado constante o esporádico de las encías al cepillado, que no molesta, la inflamación va penetrando hacía el hueso y va provocando que este se pierda. La raíz del diente se contamina y la suciedad junto con las bacterias se cristalizan y se incrustan en la raíz cómo piedras, son duras y difíciles de eliminar.
Cuando el hueso se va perdiendo, se llama periodontitis. El sangrado puede llegar a desaparecer sin tratamiento ya que los tejidos se pueden necrosar y van desapareciendo y es entonces cuando aparecen espacios entre los dientes y se van exponiendo las raíces. Cuando el diente ha perdido más o menos el 50% del hueso que lo rodea empieza a moverse y se va complicando su supervivencia en boca.
Por todo esto que os he contado, es importante que prestemos atención a estos detalles , ya que nos permitirán diagnosticar a tiempo estos problemas de la encía y tratarlos para poder mantener nuestros dientes durante muchos muchos años.
PD: Cuidado a los fumadores, porque el tabaco camufla los problemas de encía ya que al reducir el riego sanguíneo en la boca, a los fumadores se les reduce notablemente el sangrado , la mayoría de los fumadores no le sangran las encías.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.