El envejecimiento de los dientes es algo natural en todas las personas. Este proceso degenerativo se extiende a todos los órganos y a los sistemas de nuestro cuerpo. Sin embargo, una mala higiene bucal y la predisposición genética pueden hacer que el proceso de desgaste dental se acelere.
El ser humano tiende a sufrir una mayor sequedad oral a medida que va envejeciendo o bien tras la incidencia de algunos medicamentos y enfermedades. La saliva es síntoma de contar con una boca sana. Sin embargo, al perder esta segregación natural las caries salen con mayor brevedad y generan problemas en las encías bastante delicados como las úlceras bucales así como problemas a la hora de masticar, tragar y degustar. Esto afectará directamente al sistema digestivo y puede convertirse en un problema que vaya a mayores si no se soluciona a tiempo.
Una boca envejecida se puede identificar a través de distintas señales. Las más destacables son:
Un buen cuidado e higiene de su boca ayuda a prevenir que este proceso de envejecimiento se acelere. Algunos consejos para tener una sonrisa saludable se podrían resumir en las siguientes pautas:
Y el consejo más importante: no espere a tener una afección seria en su boca para acudir al dentista. Una boca saludable es síntoma de un buen estado de salud.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.