Llevar elementos decorativos en la piel es una práctica que ha experimentado un crecimiento considerable actualmente. Los jóvenes cada vez tienden más a realizarse perforaciones en la piel, olvidando las posibles consecuencias que esta acción puede tener en su salud.
En este post nos vamos a centrar únicamente en los piercings orales y los riesgos bucodentales que pueden ocasionar.
Atendiendo a la zona de la cavidad oral donde se encuentre, se pueden producir una serie de complicaciones u otras que afectarán en mayor o menor medida a nuestro bienestar. A continuación, te explicamos las complicaciones más comunes.
Desde el momento en el que se produce la perforación de la zona bucal pueden surgir las primeras complicaciones.
La colocación del piercing va acompañado normalmente de dolor e inflamación, aunque es habitual que desaparezca poco tiempo después. Sin embargo, si afecta a los ganglios localizados debajo del mentón esta puede perdurar hasta cinco semanas.
La bacteriemia o infección local de la zona perforada es una afección que padecen hasta el 15% de las personas, por lo que hay que prestar especial atención y acudir al médico si se tiene fiebre, malestar severo y/o enrojecimiento alarmante alrededor del piercing.
Por último, en función del piercing elegido se pueden producir los siguientes problemas dentales:
Desde Clínica La Victoria te recomendamos que evites la colocación de cualquier elemento que pueda dañar tu salud bucodental. Sin embargo, si a pesar de conocer las posibles complicaciones que pueden surgir, decides hacerte un piercing oral, no dudes en acudir a nuestra clínica rápidamente ante cualquier signo de alarma.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.