El éxito de un implante dental, no se limita simplemente a que el implante se integre con el hueso.
Si el implante no se ha colocado en la posición ideal, aunque se haya integrado con el hueso, el aspecto del diente que coloquemos sobre el implante puede tener un aspecto antinatural y antiestético.
Para la mayoría de los pacientes, lo que realmente le importa es el resultado estético del diente que va sobre el implante. Por todo esto, debemos tener en cuenta determinados factores relacionados con el tipo de hueso y encía que tiene el paciente, para conseguir un resultado estético adecuado para que no se aprecie la diferencia entre un diente natural y un implante.
Para conseguir una estética ideal sobre un implante dental, necesitamos la conjunción de un diente bonito y una encía armónica con el diente y con los dientes vecinos.
Factores que influyen en la estética del diente:
Influye la forma, el tamaño, el color, la posición y los distintos tipos de pilares ( piezas intermedias ) que colocamos entre el diente y el implante. Existen muchos tipos de implantes y de pilares para reponer un diente, por ello el profesional deberá hacer una correcta selección para conseguir el mejor resultado.
Otro aspecto fundamental para conseguir estética en implantología, es conseguir que el estado de la encia sea el apropiado, y a su vez que la encía este relacionada armónicamente con los dientes vecinos, el labio y la cara del paciente, para conseguir que esté totalmente integrado en la sonrisa del paciente.
Para conseguir que la encía tenga un aspecto ideal, tenemos que controlar muchos factores: la inflamación , triángulos negros entre los dientes, presencia o no de papilas, recesiones de encía, márgenes de encía nivelados entre unos dientes y otros.
Si queremos conseguir todas estos factores necesitamos ayudarnos en muchos casos de prótesis provisionales atornilladas, que nos permitirán ayudar a moldear la encía para conseguir darle la forma adecuada.
En muchas ocasiones para conseguir que el nivel de encía quede igual que en el diente vecino cuando colocamos un implante, necesitamos hacer un pequeño injerto de encía que nos permite contrarrestar o modificar los cambios que se producen en la encía y en el hueso de la paciente , una vez que se ha extraído un diente, ya que tienden a retraerse o subirse. En las zonas anteriores, que son mucho más visibles tenemos que tener mucho más en cuenta todos estos parámetros para conseguir que el paciente tenga el resultado deseado.
El implante debe estar colocado en la correcta posición 3D, y tener una cantidad de hueso apropiado alrededor del mismo, por desgracia muchas veces el hueso que nos encontramos no es el apropiado y tenemos que recurrir a regeneraciones de hueso con materiales artificiales que consiguen unos resultados excelentes y son menos incómodos para el paciente ya que así no tenemos que quitarle hueso de otras zonas de la boca o de otras partes del cuerpo, cómo se realizaba hace años.
En las zonas anteriores normalmente intentamos que los implantes no estén muy juntos, ni muy cerca de los dientes, por eso para colocar 2 dientes en algunos casos, sólo tenemos que colocar un implante y para colocar 4 dientes, normalmente colocamos solamente 2 implantes.
Teniendo en cuenta todos estos factores, podemos afirmar con rotundidad, que podemos conseguir que el resultado de un implante dental sea similar al de un diente natural y que no se note que es algo artificial.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.