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Es flúor es un mineral utilizado por los dentistas con el fin de hacer frente o prevenir la aparición de caries en los dientes. Se suministra mediante pastas dentales y otros productos de uso odontológico.
En el caso de los niños, el flúor ayuda a fortalecer el esmalte de los dientes. Sus propiedades facilitan el endurecimiento de dientes ya erupcionados. Además, interviene en el proceso de mineralización y desmineralización que se lleva a cabo de forma natural en la boca.
En ocasiones, cuando ingerimos alimentos o bebidas, estos contienen algún componente que produce una desmineralización de los dientes. Este proceso consiste en la perdida, de forma progresiva, de los minerales que conforman el esmalte. Este se vuelve más débil y es más propenso a contraer caries o enfermedades.
Gracias al flúor se reduce el riesgo de caries, ya que este ayuda a inhibir el metabolismo de las bacterias que buscan adherirse a la placa bacteriana.
Los profesionales recomiendan que las aplicaciones de flúor se hagan de forma directa y en el consultorio. Este procedimiento se lleva a cabo mediante la colocación del mineral en la superficie de los dientes del paciente.
Se utilizan unas cubetas especiales en este tratamiento que facilitarán la labor, proporcionando a los dientes dureza y resistencia. Además, ayudará a proteger los dientes de caries.
Al igual que conocemos los beneficios de este mineral, debemos conocer cuáles son los efectos adversos del flúor.
Cuando se realiza un consumo excesivo de fluoruro durante la época en la que los dientes se están formando es probable que aparezca una anomalía denominada fluorosis dental.
Esta consiste en la aparición de manchas en los dientes causadas por una concentración inadecuada. La alta concentración de flúor hace que el diente se vuelva más frágil.
Desde Clínica La Victoria podemos informarte y aconsejarte al respecto.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.
