La visita al dentista ha representado durante toda la historia una experiencia desagradable y estresante para la mayoría de los personas.
Por suerte, actualmente hemos cambiado totalmente esta dinámica y gracias a determinados avances tecnológicos estamos consiguiendo convertirla en una experiencia un poco más agradable y aportando beneficios inmediatos al paciente.
Por un lado, gracias a la anestesia local que administrada con sutileza y cariño, permite desensibilizar la boca para poder trabajar sin que el paciente note molestia alguna. Ahora utilizamos previamente una pomada ( anestesia tópica) para que el paciente note lo menos posible ese leve “pinchacito” y ayudados de alguna maniobra de distracción conseguimos que casi no se note.
El gran cambio que se ha venido produciendo en nuestro campo para hacer lo más llevaderas posibles las citas con el dentista es la SEDACIÓN CONSCIENTE, ya sea vía oral, mediante pastillas o la realizada de forma intravenosa por anestesistas experimentados.
La SEDACIÓN CONSCIENTE permite adormecer y relajar a nuestros pacientes, para que tengan una sensación de bienestar que nos permita a nosotros realizar muchos tratamientos en una sola cita sin que el paciente prácticamente se entere.
Podemos rehabilitar una boca con implantes en un solo día, con dientes provisionales fijos sin que el paciente tenga la percepción de haber estado todo el dia en la clínica.
Este tipo de sedación la usamos también para realizar en una sola sesión tratamientos de encía, endodoncias, empastes y tratamientos en niños…..
Es muy útil también en pacientes que tienen muchas nauseas ya que la sedación elimina totalmente la sensación nauseosa.
Por todo esto ya no tenemos excusa para no ir al dentista.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.