La ortodoncia removible es un tipo de técnica que gana en popularidad debido a su bajo impacto estético y a la comodidad que provee a los pacientes. Consiste en la aplicación de un aparato que busca corregir problemas dentales y que tiene la particularidad de poder retirarse cuando el paciente come o se lava los dientes.
La ortodoncia removible está recomendada para ciertos casos de salud bucodental. Este tratamiento se utiliza principalmente en pacientes que presentan exceso o falta de espacio entre las diferentes piezas dentales, casos de mordida cruzada, paladares estrechos o un desarrollo incorrecto de los huesos maxilares.
También tiene muy buenos resultados para aquellos casos en los que sea necesario realizar una mantenimiento de los espacios que quedan en la boca al momento de perder piezas dentales prematuramente.
Para este tipo de tratamiento se han desarrollado dos grandes tipos de ortodoncia removible. El primero de ellos es la ortodoncia para niños, la consiste en un aparato que se fija a los molares mediante ganchos y se debe utilizar principalmente durante las noches.
La segunda es la ortodoncia invisible. Consiste en unas férulas transparentes que permiten corregir la posición de los dientes y que deben ser cambiadas periódicamente para lograr un tratamiento progresivo.
El primer aspecto a destacar es que la ortodoncia removible permite una mejor higiene al interior de la boca. Esto se debe a que los pacientes pueden retirar el aparato al momento de cepillarse los dientes y desarrollar dicha tarea con mayor facilidad.
Otro elemento importantísimo es que su material transparente tiene un repercusión mucho menor en el aspecto de las personas. Esto viene muy bien al momento de mantener en alta el autoestima de las personas, especialmente en niños y jóvenes.
Finalmente, provee de una gran comodidad en las diferentes actividades de las personas. Por ejemplo, resulta sumamente conveniente a la hora de comer y disfrutar de los alimentos sin mayores problemas.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.