En el mundo de la odontología, es fundamental comprender el concepto de los «dientes incluidos». Estos pueden ser una preocupación para pacientes de todas las edades, y es esencial estar informado sobre qué son, cómo prevenirlos y cuál es su tratamiento adecuado.
Los dientes incluidos son aquellos que, por alguna razón, no han erupcionado correctamente a través de las encías y, en su lugar, permanecen atrapados debajo de la línea de las encías o en el hueso. Este fenómeno ocurre con mayor frecuencia en los terceros molares, también conocidos como «muelas del juicio«, pero puede afectar a cualquier diente en la boca. La causa principal de los dientes incluidos suele ser la falta de espacio en la mandíbula o una obstrucción en el camino de erupción del diente.
La prevención es siempre el enfoque más efectivo cuando se trata de salud dental. Si bien no siempre es posible prevenir la inclusión de un diente, existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo.
Visitas regulares al dentista
Las visitas regulares al dentista son fundamentales para detectar problemas dentales en etapas tempranas. Durante una consulta, el dentista puede evaluar la alineación de los dientes y el desarrollo de las muelas del juicio, lo que puede ayudar a prevenir problemas de inclusión antes de que empeoren.
Radiografías dentales
Las radiografías dentales son una herramienta invaluable para evaluar la posición de los dientes que aún no han erupcionado. Los dentistas pueden identificar dientes incluidos en una etapa temprana mediante radiografías y tomar medidas preventivas si es necesario.
Extracción temprana de las muelas del juicio
Dado que las muelas del juicio son propensas a la inclusión debido a la falta de espacio en la mandíbula, en algunos casos, se recomienda la extracción temprana de estas muelas antes de que causen problemas. La extracción preventiva puede evitar complicaciones futuras y molestias innecesarias.
Cuando se diagnostica un diente incluido, es esencial abordar el problema de manera oportuna para evitar complicaciones posteriores. El tratamiento de un diente incluido depende de varios factores, como la ubicación del diente y su posición en la mandíbula.
Extracción del diente incluido
En muchos casos, la extracción del diente incluido es la opción de tratamiento más común. Esto se debe a que, si un diente no puede erupcionar de manera natural, puede causar dolor, infecciones, daño a los dientes vecinos y problemas de alineación dental. La extracción se realiza bajo anestesia local para minimizar cualquier molestia.
Cirugía de exposición y tracción
En situaciones en las que el diente incluido es valioso para la salud dental del paciente, como un canino superior, se puede realizar una cirugía de exposición y tracción. En este procedimiento, el dentista o cirujano oral realiza una incisión en las encías para exponer el diente incluido. Luego, se coloca un dispositivo de tracción para guiar gradualmente el diente a su posición correcta en la boca. Este procedimiento puede llevar tiempo, pero puede salvar un diente importante para la función y la estética bucales.
Seguimiento y cuidado postoperatorio
Después de cualquier procedimiento para un diente incluido, es fundamental seguir las indicaciones de su dentista. Esto incluye el uso de medicamentos recetados, una dieta suave durante un período determinado y una higiene bucal adecuada. El seguimiento regular con el profesional dental asegurará que el diente se recupere correctamente y que no haya complicaciones. Como hemos visto a lo largo del post, los dientes incluidos son una preocupación común en la odontología. Recuerda que la salud dental es esencial. Acude a tu dentista de forma regular. Y recuerda;
la prevención es el mejor tratamiento dental posible.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.