Los dientes neonatales son un fenómeno poco común y puede ocurrir en los primeros días de vida de un bebé. Aunque los dientes de leche suelen aparecer alrededor de los seis meses, algunos bebés pueden nacer con dientes ya formados. En cualquier caso, es recomendable visitar al odontopediatra para que revise la salud bucodental de tu bebé.
¿Qué son los dientes neonatales?
Los dientes neonatales son aquellos dientes que ya están presentes en la boca de un bebé al momento del nacimiento o que salen dentro de las primeras 30 días de vida. Estos dientes son muy raros y no se deben confundir con los dientes natales, que son aquellos que están presentes al nacer. Los dientes neonatales suelen ser temporales y, en muchos casos, no son los dientes de leche permanentes, sino que son dientes primitivos que se desarrollan antes de tiempo.
Los dientes neonatales se desarrollan cuando los dientes de leche (que normalmente deberían comenzar a salir alrededor de los seis meses de edad) se forman antes de tiempo en la encía del bebé. Esto ocurre debido a factores genéticos, condiciones hormonales o anomalías en el desarrollo de los dientes.
Aunque algunos bebés nacen con uno o dos dientes neonatales, es importante tener en cuenta que no todos los bebés desarrollan dientes neonatales, y no todos los bebés que los tienen experimentarán complicaciones.
Aunque los dientes neonatales no suelen causar problemas graves, pueden conllevar algunas complicaciones que requieren atención:
Si el diente neonatal es afilado o está mal posicionado, puede causar molestias al bebé durante la lactancia o al alimentarse con biberón. Esto podría dificultar la alimentación, causando dolor tanto al bebé como a la madre.
En raras ocasiones, un diente neonatal flojo o mal colocado puede desprenderse y convertirse en un riesgo de aspiración (si el diente se inhala hacia los pulmones) o atragantamiento. Por este motivo, se recomienda que los padres estén atentos a cualquier signo de movimiento o inestabilidad del diente.
Algunos dientes neonatales pueden irritar las encías del bebé, causando hinchazón o enrojecimiento. Aunque esto es generalmente temporal, puede causar incomodidad en el bebé.
En algunos casos, los dientes neonatales pueden interferir con la correcta alineación de los dientes permanentes que posteriormente aparecerán. Esto podría requerir intervención odontológica para asegurarse de que el bebé no sufra problemas a largo plazo con su dentición.
El tratamiento para los dientes neonatales depende de la situación individual del bebé. En muchos casos, los dientes caen por sí solos en un corto período de tiempo sin necesidad de intervención. Sin embargo, si un diente neonatal está causando molestias o riesgos para la salud del bebé, es importante acudir a un odontopediatra para evaluar si es necesario retirarlo de manera segura.
El odontopediatra puede:
Es importante no confundir los dientes natales con los dientes neonatales. A pesar de que ambos tipos de dientes aparecen en la boca de un bebé antes de lo esperado, hay una diferencia clave entre ellos:
Ambos tipos de dientes pueden ser indicativos de un desarrollo dental temprano, pero los dientes neonatales son mucho más comunes y, por lo general, no requieren un tratamiento a menos que causen complicaciones.
Si tienes alguna duda sobre los dientes de tu bebé, visítanos en nuestra clínica de dentistas en Córdoba y nuestro equipo de odontopediatría tratará a tu bebé para de que su desarrollo dental sea el adecuado.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.