El prognatismo mandibular es una condición dental que puede afectar tanto la estética como la funcionalidad de tu sonrisa. Si sientes que tu mandíbula inferior sobresale más de lo normal, es posible que estés experimentando esta condición.
Es una maloclusión donde la mandíbula inferior se adelanta significativamente respecto a la superior. Esto puede resultar en una apariencia facial desequilibrada, dificultades para masticar y problemas articulares en la mandíbula.
Puede originarse por una variedad de factores, tanto genéticos como ambientales. A continuación, detallamos las principales causas:
La herencia genética juega un papel crucial en el desarrollo del prognatismo. Si uno de tus padres presenta esta condición, es más probable que tú también la desarrolles. Los genes pueden influir en el tamaño y la forma de los huesos maxilares, predisponiendo a una mandíbula inferior más prominente.
Alteraciones en el crecimiento de los huesos maxilares durante la infancia y adolescencia pueden llevar a un prognatismo mandibular.
Hábitos como chuparse el dedo, morder objetos constantemente o el uso prolongado de chupetes en niños pueden afectar la posición de la mandíbula y los dientes, contribuyendo al prognatismo.
Traumatismos en la mandíbula, enfermedades que afectan el desarrollo óseo y ciertas condiciones neuromusculares también pueden causar o agravar el prognatismo mandibular.
Identificar el prognatismo mandibular implica observar tanto aspectos estéticos como funcionales. Algunas señales:
Es recomendable acudir a un odontólogo o ortodoncista para una evaluación completa si sospechas que puedes tener esta condición.
Existen diversas opciones para corregir el prognatismo mandibular, adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente:
La ortodoncia tradicional utiliza brackets y alambres para mover gradualmente los dientes y realinear la mandíbula. En casos leves a moderados, este tratamiento puede ser suficiente para corregir la desalineación.
Para casos severos de prognatismo, puede ser necesaria la cirugía ortognática. Este procedimiento quirúrgico ajusta la posición de los huesos maxilares, mejorando la funcionalidad y estética facial. Generalmente se combina con tratamiento ortodóncico para obtener resultados óptimos.
Además de la ortodoncia y la cirugía, existen otros tratamientos complementarios como el uso de férulas o dispositivos de avance mandibular, que ayudan a mejorar la alineación y función de la mandíbula.
Corregir el prognatismo mandibular ofrece múltiples beneficios, entre los que destacan:
Es importante distinguir entre prognatismo mandibular y mordida torcida, ya que aunque ambos afectan la alineación dental, son condiciones distintas:
Ambas condiciones pueden coexistir y, por ello, es fundamental una reservar una cita con tu dentista para determinar el tratamiento adecuado.
Contenido supervisado y validado por el Dr. Juan Ballesteros Martínez, Director Médico de Clínica la Victoria.