¿Qué es SARPE en ortodoncia?

Es el tratamiento de expansión rápida palatina quirúrgicamente asistida o “SARPE” (del inglés Surgically assisted rapid palatal expansion). En este artículo, exploraremos en detalle qué es la ortodoncia SARPE, en qué consiste la operación y cómo se debe cuidar el paciente después de esta intervención.

¿En qué consiste la operación SARPE?

Es un procedimiento quirúrgico utilizado en ortodoncia para corregir problemas de maloclusión, mordida cruzada y estrechez del paladar. La operación SARPE es especialmente efectiva cuando la expansión maxilar es necesaria para lograr una alineación dental adecuada. A continuación, detallamos los aspectos clave de la operación SARPE:

Evaluación inicial. Antes de la operación, nuestro equipo realizará una evaluación exhaustiva de la boca y maxilar del paciente. Esto incluirá estudios de impresiones dentales para determinar la extensión de la expansión necesaria.
Anestesia y preparación. La operación se realiza bajo anestesia general o sedación intravenosa.
Expansión del maxilar. Con la encía expuesta, se utiliza un dispositivo especializado para expandir lentamente el hueso maxilar superior. Este proceso puede llevar varios minutos y se realiza con cuidado para evitar dañar tejidos circundantes.
Fijación. Después de la expansión, se fijará un dispositivo de estabilización en el paladar para mantener la nueva posición del maxilar. Esto permite que los huesos se fusionen adecuadamente en su nueva ubicación.
Recuperación. La mayoría de los pacientes pasarán una noche en el hospital para asegurarse de que estén bien y que no haya complicaciones postoperatorias.

Cuidado Postoperatorio SARPE

El cuidado postoperatorio SARPE es esencial para garantizar una recuperación sin complicaciones. Es normal experimentar cierto grado de dolor y molestias después de la operación, por lo que es posible que nuestros doctores receten analgésicos para ayudar a controlar el dolor.

Igualmente, durante los primeros días después de la operación, la dieta debe consistir en alimentos blandos y líquidos. En definitiva, se deben evitar alimentos que puedan ejercer presión sobre el paladar.

A su vez, es necesario mantener una buena higiene bucodental, descansar y evitar actividades físicas duras. Y lo más importante: asistir a todas las citas de seguimiento con el ortodoncista y el cirujano maxilofacial para garantizar que la expansión del maxilar esté progresando de manera adecuada.