¿Son los implantes dentales para toda la vida?

Los implantes dentales se presentan como uno de los tratamientos con mayor popularidad en la actualidad ante la ausencia dental. Anteriormente, las piezas dentales que estaban muy dañadas se tendía a buscar soluciones comprometidas para evitar de esta forma la extracción dental. Afortunadamente, hoy en día, gracias a la aparición de los distintos tipos de implantes, la forma de abordar este tipo de tratamientos ha cambiado de forma sustancial, mejorando la comodidad del propio paciente.

Qué se debe tener en cuenta a la hora de colocar un implante dental

Es importante recordar que los implantes no tienen una durabilidad para toda la vida. Es importante recordar que, por tanto, siempre que tengamos una pieza dental con posibilidad de reconstruir y mantener será siempre mejor que la colocación de un implante.

Teniendo en cuenta esta premisa, podemos definir el proceso de colocar un implante dental, en las siguientes etapas o fases:

Etapa 1: Fase quirúrgica de un implante dental. La primera intervención es la destinada a la colocación del implante. Es necesario dejar un tiempo para que el implante se integre y afiance en el hueso de la boca del propio paciente.

Etapa 2: Conexión del implante con la cavidad oral. En esta segunda intervención se le atornilla al implante un aditamento. Esta raíz artificial se fusiona con el hueso para proporcionar una plataforma o apoyo de sujeción de la prótesis.

Etapa 3: Colocación de prótesis. Una vez pase un periodo en torno a las 2 a 3 semanas desde la colocación de los pilares de cicatrización, será posible colocar la prótesis provisional sobre el implante. Finalmente, se colocará la prótesis definitiva.

¿Por qué un implante puede no ser para toda la vida?

Se tiende a pensar que existe un implante para toda la vida. Sin embargo, esta creencia no puede estar más errada. Un implante dental tiene una duración aproximada de 15 a 20 años. Algunos de los factores que influyen en la longevidad de un implante pueden englobarse en los siguientes puntos de interés:

La higiene bucal. Una mala limpieza dental propiciará que las bacterias se acumulen en la superficie del implante, causando la inflamación de la mucosa que rodea al implante. Esta enfermedad es conocida como mucositis y puede derivar en la perdida de sujeción del anclaje del hueso.
Enfermedades como la diabetes o el cáncer.
Hábitos poco saludables como el fumar o el abuso de alcohol.
Bruxismo, provocando la fractura del implante.

En conclusión, podemos afirmar que la solución implantológica es magnífica y ofrece excelentes resultados para el paciente. Sin embargo, es necesario valorar determinados aspectos antes de la extracción de una pieza dental. En nuestra clínica de implantología digital en Córdoba cuidamos la salud bucal de cada uno de nuestros pacientes. Pide tu primera cita. Somos expertos en la implantología dental.